Fernando Seco Lapiedra (Bilbao, 26 de septiembre de 1964) es el fundador y actual director general de la Asociación de Empresadios del Sur de España, Cesur, el colectivo que se creó hace tres años para agrupar a empresas de Extremadura y Andalucía unidas no solo en conseguir que esas regiones alcancen un mejor desarrollo socioeconómico sino en que lo hagan a través de la innovación y la responsabilidad social. Cesur está integrado actualmente por 83 empresas socias que agrupan a 30.000 trabajadores. Entre ellas, la extremeña Aquanex, que gestiona los procesos relacionados con el ciclo integral del agua: la captación, la potabilización, el transporte y la distribución para el consumo ciudadano.

–¿Por qué se creó Cesur?

Fue una especie de rebeldía sana de gente del sur de España, y ahí meto fundamentalmente a Andalucía y a Extremadura. Rebeldía en el sentido de que llevamos muchos años en situaciones parecidas, en las que no acabamos de salir de los últimos puestos de la tabla en paro, abandono escolar o una serie de parámetros. Dijimos: ‘esto no puede ser’. Por responsabilidad por nuestras tierras, decidimos hacer algo. Y ese algo es Cesur. Cesur no nace solo por una agrupación de intereses empresariales sino que intenta trabajar para conseguir una mejora general de la ciudadanía de cada región.

–¿Qué se ha buscado con esta jornada agroalimentaria celebrada en Extremadura?

–Dentro de nuestros objetivos queremos mejorar también las condiciones para que se genere más actividad económica, más actividad industrial y para eso tienen que mejorar las condiciones desde el punto de vista burocrático, fiscal, medioambiental... Todo para conseguir más empleo. Tenemos claro que hay sectores que tiran de la economía del sur de España y uno de los sectores es el agroalimentario. Y necesitamos impulsarlo más. Buscamos también generar una cultura de la innovación. Eso es clave. Nos interesa que el empresario esté en la punta de lanza. Por eso hacemos informes y jornadas como las de hoy (por ayer) en Villanueva de la Serena.

–¿Está el sector agroalimentario extremeño por encima de otros potenciales sectores de desarrollo, de oportunidades empresariales?

En números, sí. Incluyendo aquí el proceso de transformación agroalimentario, uno de nuestros grandes retos. Que el valor añadido se quede aquí.

–¿Qué fortalezas específicas ve en el empresariado del sur de España?

Fortaleza es que tiene empuje, capacidad y conocimiento para desarrollar sus proyectos. Y ahí casos en Extremadura muy claros. Tenemos empresas que son pequeñas, y eso es un déficit. Otro evidente hándicap, y aquí me refiero sobre todo a Extremadura, es el problema de las comunicaciones, tren y avión sobre todo. Y luego que la Administración sigue pesando mucho en la cultura social y empresarial de Extremadura y Andalucía. La cultura de lo público sigue pesando en las dos regiones pero más en Extremadura que en Andalucía. Y no estoy en contra de lo público, que conste, solo digo que su peso sigue siendo muy elevado respecto a la media nacional. Y eso es un hándicap.

Fuente: www.hoy.es