Corporación Jiménez Maña ha vivido su particular década prodigiosa. Esta empresa nació en 1944 como un centro de distribución de recambios del automóvil en la calle Arjona (donde aún hoy tiene una de sus tiendas). «Desde entonces, el negocio ha cambiado tanto como el propio sector de la automoción, aunque en esos años se forjaron nuestros valores como empresa», afirma Manuel Jiménez Maña, presidente de la firma y nieto del fundador.

Este grupo gestiona actualmente más de 100.000 referencias, que distribuye a través de un gran centro logístico en el Polígono de la Carretera de la Isla y una red de 62 tiendas (en Sevilla, Córdoba, Huelva y Cádiz). Estas cifras convierten a esta firma en el líder andaluz —con una cuota de mercado del 22%— y una de las diez primeras de España.

Aunque Jiménez Maña tiene una historia de 75 años, la última década ha sido especialmente significativa. «En 2007 nuestro negocio era de 22 millones de euros, el pasado año superamos los 64 y, si se cumplen nuestras previsiones, en 2021 llegaremos a los 100 millones», remarca el directivo. Para Manuel Jiménez Maña, una parte esencial de este crecimiento se debe a una revolución internaen la forma de gestionar a las personas de la organización.

«Había un modelo de dirección muy piramidal, en el que cada departamento tenía sus propios objetivos y, aunque siempre atendíamos bien a nuestros clientes, había roces y competencias absurdas entre nosotros mismos... tenía la sensación de estar todo el día apagando fuegos», recuerda el directivo. Aquel año inició un nuevo esquema en la empresa, en la que se incorporó el modelo de dirección por misiones, «en el que la organización funciona en red, los equipos se gestionan a sí mismos y el liderazgo en la toma de decisiones para la mejora de procesos parte de abajo hacia arriba». Para ello contaron con el asesoramiento del profesor de dirección estratégica Carlos Rey.

Expansión

A partir de ese momento, muchas de decisiones que han colaborado al crecimiento de la empresa han venido de la mano de los trabajadores. «En las propias tiendas detectamos donde hay más demanday, por lo tanto, donde podemos crecer con nuevos puntos de venta, también hemos identificado oportunidades como el crecimiento en segmentos como la electrónica del vehículo, los camiones o las piezas de motor, donde acabamos de abrir un punto en Madrid».

Corporación Jiménez Maña cuenta con 525 empleados (frente a los menos de 300 que tenía en 2014). La meta es que todos aporten a la innovación de la firma. «Otro ejemplo muy claro de mejora está en el almacén logístico». Para los talleres —que son los clientes de Jiménez Maña— es vital la inmediatez en el suministro. «Hay pedidos que aunque se realicen más tarde que otros, tienen más urgencia, por eso hemos diseñado un almacén semiautomático que prepara el pedido en función de la urgencia;las ideas que han aportado nuestros profesionales han sido vitales».

El modelo de Jiménez Maña implica alinear los intereses de los empleados, los accionistas, los proveedores y los clientes en torno a una misma misión. La rentabilidad de la firma es del 6%, frente a un 3,7% de la media del sector. «No creceremos por crecer, nuestra expansión se hará si para ello nos acompañan las personas de la organización», subraya.