Una de las inactivas que CESUR junto con empresas comprometidas con la mejora de la educación, ha puesto en marcha se llama GROWLAB. Ayer 27 de marzo, tuvo lugar la cuarta conferencia de la segunda edición del programa dirigido a más de 100 alumnos de 16 a 22 años de 13 centros escolares de Sevilla.

El objetivo de la sesión era hacerles pensar, reflexionar y darles la oportunidad de escuchar a personas que a día de hoy llevan a cabo la dirección de una empresa.

Los encargados de trasmitir las bondades y retos que la empresa conlleva, y de resolver todas esas dudas y cuestiones que los alumnos plantearon fueron tres empresarios de primer nivel; Francisco Abad, CEO de Grupo R.Queraltó, Jerónimo Martín, CEO del Grupo Más, y Pedro Marín Director General de Inerco.




"En el mundo de la empresa nada es fácil. Pero también es un mundo apasionante", empezó abriendo el debate Francisco Abad. Se trata de hacer una empresa bonita y que lo siga siendo. Y algo bonito es algo que propicia que las personas crezcan y se realicen haciendo lo que les gusta. Para eso el mayor valor es la perseverancia y el esfuerzo. Porque afirmó que la obligación de un empresario es hacer mejores a los que le acompañan y no se trata solo de una cuestión de ganar dinero.

                           


Jerónimo Martín, contó el origen familiar de su empresa, la importancia de tener siempre frescos los inicios e incidió en que cualquier edad es buena para intentarlo. "En 1973, cuando nació la empresa, mi padre tenía 19 años y su hermano, 17. Los valores de entonces siempre queremos tenerlos presentes y transmitírselos a los equipos", y resaltó que para dirigir no es solo necesario los conocimientos profesionales, hay que trabajarse por dentro, ser optimista y saber trasladar tranquilidad, para eso hace falta estar fuerte de mente y espíritu.  

El CEO de Inerco, Pedro Martín, también dio una de las claves que deben guiar a los nuevos empresarios: “Además del esfuerzo, un valor importante es la ambición. Y ello conlleva el crecimiento orgánico (propio) e inorgánico (asociando otras iniciativas empresariales). Y el crecimiento requiere estrategia. Cada persona es su propia empresa. Necesitamos formarnos y ser capaces de trabajar con los demás. A los alumnos los animó a lanzarnos, “que el miedo no te paralice. Rodéate de gente válida y busca alianzas”. Hoy puedes llegar a donde te propongas.




El moderador de la sesión fue Julio Estalella, quien fue capaz de sacar muchas preguntas a los alumnos, quizá hubo una que se repitió y es que parece que les preocupaba cómo gestionar el miedo al fracaso a lo que Abad respondió: “Tenemos mucho miedo a que la empresa fracase, cada día. Éste miedo se maneja (no se vence nunca) diversificando y aportando nuevas iniciativas, innovando. Y en sí el miedo se convierte en palanca para seguir adelante.”

Los tres coincidían en la importancia de cultivar buenos valores, “Hay que tener capacidad de sacrificio y espíritu de servicio. Ser competitivo y ambicioso pero siendo respetuoso y humildad.” Destacaron como al mismo tiempo que vas creciendo en rangos y en responsabilidad directiva es necesario crecer del mismo modo en capacidad de servicio.

Sin duda fue una sesión que resultó ser muy fructífera no solo para los alumnos, también lo fue para los adultos, porque pararse a reflexionar es necesario para todos.