El Grupo Kutxabank ha cerrado 2022 con un beneficio neto de 330,5 millones de euros, un 52,7% más que en 2021, con una aportación positiva de Cajasur de 23,9 millones de euros, tras realizar una contribución fiscal superior a 430 millones de euros, a los que se ha sumado en 2023 el pago del nuevo gravamen a la banca. 

El presidente del Grupo, Anton Arriola ha valorado de forma positiva la capacidad de la Entidad a la hora de afrontar las vicisitudes vividas a lo largo de 2022,. "Hemos iniciado una reflexión estratégica que incide en el crecimiento y en la diversificación de las fuentes de ingresos. No se trata de complicadas operaciones corporativas, que no se vislumbran. Tenemos oportunidades de fortalecer orgánicamente nuestras áreas de negocio, y en algunas ya se contemplan nuevos y ambiciosos planes de expansión. Tenemos también los recursos y las capacidades para afrontar estas oportunidades y con el objetivo de ir un paso más allá" ha declarado Arriola.

Por su parte, el consejero delegado de Kutxabank, Javier García Lurueña, ha destacado "el sólido desempeño comercial del Banco a pesar del contexto, lo que ha permitido reforzar de manera notable sus principales indicadores, como la eficiencia, la solvencia o la ratio de mora, con la gestión personalizada y especialista como una de las claves de nuestro modelo de negocio". 

La evolución positiva del negocio típico bancario ha sido determinante en el resultado del Grupo Kutxabank. Los ingresos por servicios y por la gestión de activos han continuado creciendo un 1,3% a pesar de la presión de los mercados. La normalización de los tipos ha impulsado el margen de intereses, aunque se sitúa todavía un 30% por debajo del nivel alcanzado por el propio Banco en el año de su fundación, en 2012.

Fuente: Córdoba Hoy